Blogia

jigaiforthelady

un niño rico y todos sus juguetes 2

Pinté con lengua el perfil de tu nombre, belleza griega
porque te da forma, te trae cerca

“la poesie pour toi n´est plus qu´un jeu”
esperé como un niño puerco, sucio y miserable
puede ser cualquiera
¿te molesta mi olor a pobre?

La última actriz de Hollywood se deshace con la lluvia
Esperé todos los días,
luego abandoné mi casa
y se borró nuestra historia.

sin título 1

Viejo amigo,
quiero salvar la belleza
del tiempo en que nos quisimos,
no encuentro abrazo o verso
resquicio de luz que rasgue
el luto,
que saque a flote la fe
y éramos sangre.

Es un gesto,
mi mano apoyada al borde de la mesa
un ritual sin cortejo
¿cuanto tiempo antes
los amantes nos quisimos?

¿Qué has hecho desde que te perdí?
¿Nos queda -aún- toda la vida por delante?

Y éramos sangre,
era amor.
Lo se.

un drama que endulza
este pedazo de muerte

defiende de ahora y deja constancia
defiende y rescata
que ahí hubo vida


Éramos sangre,
era amor.
Lo se.

verlaine con hielo

De cara a la pared
dejándote de lado,
dando la espalda a nuestra
relación
de espías.

rusos.

Yo quiero ser Verlaine
y pegarle un tiro


con lo que encuentre bajo mis uñas
en las comisuras de mis ojos
o entre los pliegues de piel muerta
que me rodean

haré un collage.

(Me parece una ordinariez envasar mierda)

y el chin-chin del brindis brillo en los ojos-sonrisa-promesa de una noche con el gigoló estrella que acepta tarjeta- en la inaguración de mi
Gran OBRA
hará las delicias de este corazón
sensible
al amor y al dinero

....


Había un plan perfecto:
Yo sería el sacerdote de tu comunión,
tu lance a Tierra
el maestro del niño follado

Perdimos las elecciones y quedé sola con 5000 chapitas con mi nombre impreso

lunes 17 noviembre 2003

me apetece llamarte.
asegurarme
de saber
que
sigues ahí




y después me da miedo.

condición

El papel de madrastra
vendedor de cuadros
malos.
estafador,
la puta por los dos
el pan de cada dia
asesino por la ciencia
el funcionario del amor
8 a 3 de lunes a viernes
de naturaleza
cómodo,
sin más.

la primera dama
y la última mierda

convirtiendo lo que no te gusta de mi en proyectos de metamorfosis

convirtiendo lo que no te gusta de mi
en proyectos de metamorfosis

(otra vez
mintiéndote)

Y aún, bufandas dejadas solas, envoltorios de comida plástica en dosis individuales. luz de neon

todas esas cosas que te hacen necesario.

y una vida por delante


un niño rico con todos sus juguetes

Un niño rico con todos sus juguetes



borremos ese beso,
borremos tus manos,
dejemos atrás
ese triste intento de conquista
lleno de plegaria y súplica


La distancia entre tocarte y no
son patadas al aire.
me haces,
por contraste
la clase de gente de la que me rio:

embadurnada de miel y flores
rellena de palabras ridículas
y declaraciones espantosas.

Voy a hacer un cásting,
hay que ser un chico especial
tierno, dulce como tú.
amable, que tenga tu sonrisa.
tu mirada. el frío de tu alma

No te voy a seleccionar y, asi,
llevaré las riendas de todo este carnaval
por primera vez. qué injusto

Creo que hace mucho tiempo
que no sientes nada
pareces demasiado acostumbrado a ti,
te vendrá bien,
es sano.

y yo no te he querido porque ya no te quiero.

Uno de los dos era de esos niños que se hacen pis encima.

jigai

Átenme los tobillos mientras afilo este cortaplumas,
voy a hacer una locura

(lentamente)

Sabido es,
las señoritas elegantes nunca mueren despatarradas

temple

Le seduce la miel.

Despertó entre los maizales envuelta en el zumbido de las abejas

tapada con viento 

 

luz cobriza

El párpado cesa

y recubre

entra

bosteza

yerto emana fragilidad

                 no hay grito.

 

 

Ciervo de labios cereza

Missouri una mañana

 

flores

bucles púrpura

y

pop-corn 

guerra

Porque ya
sólo quedo un hueco
 
y no puedo insistir.
 
La bandera blanca ondea en lo alto.
 
En un bando se cena frío
y quien tenga sed, escarbe la tierra.
 
Tú me das las armas
yo escojo las palabras y lo digo en voz alta:
 
quien tenga sed, escarbe la tierra.
 
En la noche cada soldado cuenta estrellas
mujeres, los días y los muertos.
 
Y duermen bajo la bandera
cubiertos de sombra y duda. 

oh brother


-El agua turbia es el mejor decorado que encontraste para hablar de papá, ¿verdad?
Laura se aparta de su lado para dirigirse hacia el banco, junto a la mimosa. Juan la sigue, no va a permitir que evada la pregunta, no esta vez.
-Odio los estanques- dice él.
Eligió ese lugar pensando en ella, encerrada siempre en paisajes japoneses que sugieren tanquilidad. Ella pintaba , quizas en un intento de reinventar su irritabilidad, lugares como aquél y debería sentirse cómoda, debería ser más fácil así; pero los hermanos mayores actúan con una autoridad impostada que consideran propia. Incluso les incentivan diciéndoles que poseen carácter.
Laura siempre estuvo a la defensiva, pero ella cree que tiene carácter. Eso, al menos, piensa Juan.
Laura enciende un cigarro porque está tensa, no acierta con el fuego y se enfurece. Juan sabe que si saca su mechero y le ofrece la llama, la discusión será peor. Espera a que de unas caladas y comience a hablar.
-Cuando éramos pequeños te gustaban. -afirmó
Le dijo que no, que la quietud de los lagos le asustaba. Que el silencio parecía augurar desastres, mejor eran las olas, movimiento. Recordaba los mosquitos bailando sobre la superficie del agua y bajo el sol hirviente, y parecía la muerte.
-La muerte- repitió Laura.
-Si. Pero me cogías de la mano para que me metiera a bañar y dejaba de tener miedo.
Juan consigue que Laura esboce una sonrisa, aunque dura. Está a punto de llorar, tira el cigarro y Juan la aprieta contra sí con fuerza. Sigue oliendo igual que de niña. Les caen mimosas sobre los hombros y el pelo, flores amarillas contrastando sobre la ropa negra , cayendo sobre el cabello negro y sobre el luto y la sombra.
Caminan juntos. Ella se seca un poco la cara con un pañuelo del bolso, se le ha corrido el rímel dice con tristeza. Llevan los abrigos puestos porque se ha levantado viento. Ahora las mimosas sobrevuelan y algunas caen sobre el estanque. El agua también se agita.
- Me quedaré hasta el jueves con mamá, pero luego tengo que volver. ...Laura, ellos no tienen la culpa, he conocido a la pequeña y se parece a ti, tienes que hablar con ellos, tienes que...
-Serán sus hijos también, pero tú eres mi único hermano.
Toma la mano de Juan con fuerza. La besa. El color amarillo va hundiéndose en el lago. Se encuentran los ojos aguamarina, idénticos. Los ojos de ella en los de él. Aguamarina. Los ojos de papá. Laura. Juan. ¿Quién podría negar la sangre?Alrededor de la pupila resplandece un aro color miel, apenas perceptible, y motas grises salpican el fondo azulado. Sin embargo, Juan observa atentamente, más que cualquier otra vez y juega a las siete diferencias y piensa que él no es así. Aparta la mirada y se frota la sien como si, de pronto, le doliese . Así puede esconder los ojos un segundo, suspirar. Cuando los vuelve a abrir, Laura es la postal de alguien junto a un lago, un perfil cuidadosamente elegido por su serenidad, hermoso y sabio, distante incluso, mirando las flores ahogadas bajo el agua, bajo el agua fría.

Primeras líneas: Nada que decir, tan solo ensuciar un poco, para perderle el respeto.